Edició 2073

Els Països Catalans al teu abast

Divendres, 29 de març del 2024
Edició 2073

Els Països Catalans al teu abast

Divendres, 29 de març del 2024

El coltán y el Congo. ¿Cuántas muertes ha costado tu móvil?

|

- Publicitat -

Ya nadie se imagina la vida sin teléfono móvil. Tampoco sin ordenador ni televisión. El coltán resulta imprescindible en la fabricación de todos ellos. Durante los últimos diez años, este mineral se ha convertido en el objetivo principal de grandes empresas de electrónica que, en muchos casos, han priorizado el negocio a la moral, la ética o incluso la dignidad humana.
 

Pero de dónde sale este mineral tan apreciado  y desconocido? Brasil y Australia contaban con unas grandes reservas pero a principios del año 2000 empezaron a agotarse. Fue entonces cuando entro en juego la República Democrática del Congo. Tiene en su poder más del ochenta por ciento de todo el coltán del mundo. Esto la ha convertido en poco tiempo, en el nuevo “el Dorado” del continente africano.
 

Publicitat

El nombre ‘coltán’ procede de la abreviatura de Columbita y Tantalita, que son los minerales que contiene este tipo de roca. De estos minerales se extrae el tantalio y el niobio, utilizados en distintas industrias de aparatos eléctricos, centrales atómicas, misiles, fibra óptica y otros, aunque la mayor parte de la producción se destina a la elaboración de condensadores y otras partes de los teléfonos móviles.
 

Paradójicamente,  su escasez y su valor industrial tendrían que llenar de prosperidad y riqueza al país pero, como siempre ocurre en África, la lógica y la realidad nunca van cogidas de la mano.
 

La esclavitud y la miseria a las que se somete a la población civil cuando se descubren minerales en países africanos, por desgracia, no es nada nuevo. Antes que el coltán fueron los diamantes, el oro, el petróleo o el marfil.

La República del Congo es el segundo país más grande de África, solo superado por Algeria. Es un país rico en minerales y ríos. Su selva es el segundo pulmón del planeta. Todos estos elementos tendrían que fortalecer su economía,  reducir su deuda externa y acabar con la hambruna pero si nos fijamos en los datos, veremos que esta lógica resulta otra utopía africana.
 

El país ha sufrido dos guerras civiles desde 1997 que han destruido su economía y esclavizado a la mayoría de la población. La deuda externa ha crecido de forma exponencial des del inicio del conflicto y su PIB per cápita no llega a los 300$. Según un estudio de la ONU del año 2011, el índice de desarrollo humano de la República Democrática del Congo es el más bajo de todo el continente, hecho que la sitúa como país más pobre de África. El ambiente hostil, la delincuencia, la ausencia de infraestructuras, o la corrupción, han resultado una losa demasiado pesada para este maltrecho país y su economía local.

El coltán podría haber sido un bálsamo ante esta lamentable situación, pero más bien observamos todo lo contrario.  

Cinco millones y medio de muertos, toda una generación de niños soldado, esclavitud infantil, violaciones en masa o grupos rebeldes por todo el país han sido las consecuencias directas que ha sufrido y sufre la población civil. Muchas de estas minas de coltán son ilegales, no cumplen con los requisitos mínimos de seguridad, y en muchas de ellas se explota a los niños, donde llegan a trabajar catorze horas por dos dólares al día. Los datos demuestran que esta guerra por el coltán es la mayor atrocidad cometida desde la Segunda Guerra Mundial. Ruanda y Uganda, han sido acusados en varios informes internacionales, del expolio y tráfico de estas riquezas minerales del Congo. Los países occidentales han ayudado a Ruanda y Uganda económica y militarmente durante todo el conflicto, a cambio de ser los principales benefactores del expolio.  Se firmaron planes de apoyo y cooperación entre Estados Unidos y estos dos países, los cuales además de enriquecerse con el tráfico del mineral, vieron cómo parte de sus deudas externas fueron canceladas y se los consideró como modelos de desarrollo económico de la región.
 

Un informe reciente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas denuncia que el gobierno congoleño es incapaz de recuperar el control en el este del país donde milicias armadas, con la ayuda del ejército ugandés, sacan de contrabando el coltán para venderlo ilegalmente a occidente. Esto le ha reportado a Uganda más de 250 millones de dólares durante los últimos diez años. Muchos ya lo conocen como el país que lava el Coltán de sangre.

 

Publicitat

Opinió

Minut a Minut