Ponerse nervioso a estas alturas sobre cómo están gestionando los diversos partidos políticos catalanistas el procés,, es aparte de innecesario, inútil y estéril. Se podrían haber hecho de manera diferente según qué cosas, sin duda. Pero la tensión que se está lidiando por el tema de los presupuestos de este ejercicio 2019, es absurdo. Sencillamente porque se voten a favor o en contra todo seguirá igual.
El Gobierno ha aprobado en el Consejo de Ministros el anteproyecto de los Presupuestos Generales del Estado que serán debatidos en la Cámara Baja el próximo 11 o 12 de febrero, a pesar de no tener todavía atados los apoyos necesarios de los grupos independentistas catalanes, e incluso de Unidos Podemos para aprobarlos. O sea, son ellos los que deberían estar nerviosos.
Somos unos cuantos los que opinan aquello de que más vale malo conocido que bueno por conocer. Pero eso no significa dar el sí en el congreso. ERC ha sido muy clara en ese sentido, según el President del Parlament Roger Torrent a Mònica Terribes en Catalunya Radio, “no se dará ningún cheque en blanco para aprobar los presupuestos del estado español. Si quiere aprobarlos, que abandone la represión y apueste por la política. Con presupuestos prorrogados no cae ningún gobierno, el ejemplo es Cataluña”.6
El PSOE no es diferente de cualquier otro partido político español una vez alcanza el poder ejecutivo. Hay que mantener la calma, ya no engañan absolutamente a nadie. En estos momentos, quizás por lo de VOX, sean los menos malos. Dan ramalazos democráticos para insinuar que se preocupan, pero tendrán qué hacer algún ‘movimiento real’ antes del juicio de los presos políticos para lograr eventualmente el voto catalanista.
Hasta ahora la única alternativa que ha marcado el discurso del PSOE es apelar al discurso del miedo, sin absolutamente ninguna propuesta concreta. Algo que pone en un brete a los partidos independentistas. Hay importantes reflexiones y discusiones sobre el tema que tiene mala determinación. Logico por la dimensión que la envuelve.
Seguro que no hay nadie más independentista que ERC. Hay que entender que su situación es más, o tan, difícil que la de ningún otro partido. Su líder está en prisión, su lugartenienta en el exilio, etc, que menos que haya tensión. Hay que mantener la calma. Catalunya, aunque parezca lo contrario políticamente, está mejor que hace un año. El inminente juicio sobre los líderes independentistas va a ser un punto de inflexión, un escaparate brutal.
Podemos está en la misma tesitura. Según Europa Press, Podemos avisa que no garantiza su voto a los Presupuestos porque el Gobierno no garantiza la puesta en marcha de las medidas para limitar el precio de los alquileres y otras cuestiones fundamentales que se incluyeron en el acuerdo presupuestario que firmaron en octubre, pero cuyo desarrollo no corresponde a los PGE.
Hay que mantener la calma, lo que se avecina obliga. Un aperitivo: para la agencia EFE, el president en prisión de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, a escasas semanas de que arranque el juicio oral en el Tribunal Supremo por la causa del 1-O ha sido tajante, “quien debe responder por la violencia que ha habido en Cataluña es el rey de España, porque solo la han ejercido los poderes del Estado. Es Felipe VI quien debería sentarse en el banquillo de los acusados”. Nada más que añadir Señoría…
El Comunicado
Josep Herrera
Periodista
