La grave situación democrática del Estado español no es alarmante, inexorable e irrevocablemente. Desde hace tiempo se puede definir de autocracia infinita y dictadura imperecedera. Temas como el de la corrupción lo lleva tatuada en las entrañas más que en la piel. Lo penúltimo: las obras para construir las 13 estaciones del AVE en otras tantas ciudades españolas acumulan ya un sobrecoste de 7.637 millones de euros, según desvela un informe del Tribunal de Cuentas del Reino (TCR) hecho público el jueves de esta semana.
La intervención de dicho tribunal dictamina que el coste de los convenios urbanísticos llevados a cabo por las llamadas Sociedades públicas de Integración del Ferrocarril, conocidas por las siglas SIF, se ha incrementado un 186%. Según dicho informe el coste inicial de esos convenios era de 4.102 millones de euros y a finales de 2016 el Tribunal de Cuentas ha calculado que ya alcanzaba los 11.738 millones de euros, tal como indica El País.
El motivo por el que esta noticia no ha transcendido más allá de los datos es que parece que los españoles estén inmunizados o peor aún, hipnotizados, ante todo lo que haga el Gobierno central con el dinero de los contribuyentes. Todo lo que suene a ‘grandeza’ ya les es bien oído y aceptado, sin importar si el dinero se administra correctamente, aún con casos de gravísima irregularidad como esta.
No es entendible que pasados entre 8 y 18 años de su constitución, el coste de esos convenios haya crecido en 7.637 millones de euros, debido principalmente a las modificaciones de los proyectos iniciales. Casi el mismo presupuesto de Defensa para este 2019. Y ningún partido político español ponga el grito en el cielo. ¿Es esto a lo que llaman, se vanaglorian y publicitan, como la España Global?
La heredera de la Marca España, ahora pasa a llamarse España Global, invento surgido principalmente para defender internacionalmente lo indefendible. El Procés catalán. Los diferentes audiovisuales con los que distraer a la ciudadanía son dignos de este Estado panfletero y tergiversador. Falto de democracia que no de propaganda.
Una España Global que vende falsos valores de cara a la opinión pública, vacíos de contenido. Un Estado que acepta con normalidad que el neofascismo se movilice para asistir a la manifestación catalanofóbica convocada por el ultranacionalismo español de PP y Cs (con el apoyo de los ultraderechistas de VOX) este domingo en Madrid, acabará implosionado por el mismo.
Según 'ElPlural.com', el grupo de extrema derecha 'Hogar Social Madrid' les ha confirmado su asistencia a la concentración: “Compartimos el sentimientoque mueve a miles de españoles a manifestarse por la unidad de España”,según ha dicho al medio su líder, Melisa Domínguez.
De igual manera varias entidades del ultranacionalismo español han convocado para el próximo 17 de febrero una manifestación en Barcelonaen contra del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Concretamente, a las 11.30 horas en la plaza Urquinaona, intentarán replicar la manifestación catalanofóbica convocada este fin de semana en Madrid para PP y Cs y apoyada por los ultraderechistas de VOX.
Si al pueblo español no se le informa debidamente de las graves corruptelas económicas, o no se interesa por ellas, una más con las del AVE, poco se puede hacer para que conozcan la realidad del tema Catalunya. En unos días empieza el juicio de los presos políticos. Por eso interesa que todo siga igual. A ser posible de mal en peor. La realidad es la que es y eso no se puede obviar ni silenciar. Ni aquí ni globalmente..
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El Comunicado
Josep Herrera
Periodista
