EN HONOR A GAUDI……..

Las tensiones entre España y Cataluña no son novedad. Pasaron largos siglos antes de llegar a la situación actual y el famoso referéndum del 1 de octubre, de hace ahora un año. Este artículo es en honor a ese gran arquitecto que fue Gaudi, un ferviente defensor de la causa catalana.
Gaudi, que nació en 1852 y murió en 1926, conoció los días buenos y malos de Cataluña.
El comienzo del siglo XX, es bastante diferente al momento actual. En 1923, España , después de un golpe de estado, fue liderada por Miguel Primo de Rivera, quien impuso una dictadura que duró hasta 1930, y que contó con el apoyo  del Rey Alfonso XIII.
En su afán de controlar una situación de cierta dificultad, utilizó la vieja arma de la represión. Cataluña se vio privada de sus derechos y de sus libertades.
Se paralizaron sus instituciones, como ocurrió con la Mancomunitat, la antesala de la actual Generalitat.
Prohibió hablar catalán  en público, se desterraron los símbolos específicos de Cataluña, como las banderas, los himnos, etc. Se destruyeron las cuatro columnas de Monjuïc, símbolo de Cataluña, ya que representaban  a las cuatro bandas de la bandera catalana: se desterró la senyera en 1928, para la Exposición Universal de Barcelona en 1929 y al lugar donde se iba a celebrar se le denominó “PLAÇA D´ESPANYA”, siempre con el ánimo de ignorar en Barcelona cualquier símbolo catalán y enfatizar el carácter español especialmente.
Gaudí , lejos de amilanarse,  y como buen defensor  de la lengua catalana, optaba en hablar en catalán en público, siempre que tenía ocasión, ignorando todo tipo de prohibiciones. En una ocasión, un 11 de septiembre de 1924, el gobierno de España para evitar que se celebrasen las fiestas cerraron todas las iglesias. Gaudí en ese momento desafía a la prohibición y se dirigió a la Iglesia de Sant Juts i Sant Pastor.
Tanta fue su rebeldía que en una ocasión fue detenido y conducido a la comisaría para interrogarlo y él se negó a hablar en castellano. En ese momento fue humillado e insultado por la policía. Al final salió en libertad a cambio de un depósito de 50 pesetas, de la época.
Gaudí, defensor acérrimo del catalanismo. Pensamiento político y cultural del siglo XIX, que buscaba la promoción de  todo lo específico de una tierra como Cataluña, su lengua, su cultura y sus derechos.
Esto se puede ver reflejado en su obra arquitectónica.
Su amor a Cataluña fue tan grande que reclamaba una identidad catalana, en esos momentos tan ignorada.
Ciertamente, nunca se comprometió  políticamente, aunque fueron varios  los políticos que le invitaron con fue el caso con  Francesc Cambo o el mismo Eric Prat de la Riba.
Este artículo se lo dedico a su magnífica figura, no sólo artísticamente, lo cual es obvio, sino a su parte reivindicativa y activista por la causa de Cataluña , sus gentes, su cultura.
Lamentablemente seguimos en posiciones semejantes, cuando lo que ahora  debería predominar son las soluciones políticas desde un diálogo, comprometido y generoso.