El Sambenito era una prenda (saco bendecido por el cura – Saco Bendito) utilizada originalmente por los penitentes católicos para mostrar público arrepentimiento por sus pecados, y más adelante por la Inquisición española para señalar a los condenados por el tribunal, por lo que se convirtió en símbolo de la infamia.
La Historia de España se ha forjado con estereotipos despectivos al prójimo, especialmente si se pensaba diferente a lo establecido. La indecencia española es que se continúa haciendo hoy en día. Se sigue prefiriendo menospreciar y humillar, antes que cualquier tipo de beneplácito por arrogancia.
El próximo 28 de octubre, Carles Puigdemont hará un año que tuvo que exiliarse a Bélgica. Tras el artículo 155 de la Constitución activado, fue cesado como President de Catalunya. Esa es la realidad y así lo recordará la Historia democrática. Aunque es mundialmente conocido de sobras como España manipula la misma. Desde marzo de 2018 está procesado por rebelión, desobediencia y malversación.
Horas después de que Carles Puigdemont tuviera que exiliarse a Bélgica, la exconsellera de Educación, Clara Ponsatí, y el exconseller de Cultura, Lluis Puig, siguieron sus pasos exiliandose, llegando ambos a Bruselas a finales de octubre de 2017. Al igual que en el caso del expresident, los dos están también imputados en la causa del procés del Tribunal Supremo. Por lo que Europa ya discrepa firmemente las actuaciones españolas..
Esto viene a dilación porque el Tribunal Supremo seguirá refiriéndose a Carles Puigdemont, Clara Ponsatí y Lluis Puig como “huidos” y no como “Exiliados” o “procesados ausentes”, Término este último que incluso la política europea ha propuesto como alternativa al primero. La Sala II del Tribunal Supremo en su respuesta a los tres políticos ha defendido este viernes que “es adecuado y en absoluto desconsiderado” tildándolos con el sambenito que más gusta a los españoles y unionistas catalanaes, el de “huidos”.
El President Puigdemont, Ponsatí y Puig solicitaron que se les dejase de calificar con el sambenito de “huidos”, después de que el adjetivo apareciese en dos ocasiones en un reciente auto, lo que ellos consideraron impropio y desconsiderado. Basándose en este razonamiento, los tres políticos solicitaron una aclaración o rectificación, para lo que argumentaron que dicha palabra no se ajustaba al Código Ético de Conducta de Jueces y Magistrados.
En dicho auto, el tribunal, se refería primero a ellos como “huidos o sustraídos a la acción de la Justicia española”, expresión que desde el Supremo descartan que tenga connotación alguna. Según el máximo órgano judicial español, “Esto y nada más es lo que ha dicho y lo que ha querido decir la Sala, sin perjuicio de conceptos utilizados por prensa o en ámbitos extraños a este Tribunal”, han puntualizado. La resolución judicial no deja lugar a dudas sobre el tema de los Exiliados.
Aplicando criminalizar, -solo falta La Inquisión que refrende tal Infamia-, tergiversando la realidad por tradición, o por las repercusiones en una Europa expectante, respecto a la segunda ocasión en la que utilizaban este término en ese mismo auto, el Supremo mantiene la misma postura: “Se hace referencia a la declaración formal o no de rebeldía de dichos procesados, que de haber constado en ese momento indubitadamente efectuada hubiera dado lugar al empleo de la expresión técnica, “reo ausente' o 'declarado rebelde”, como nos recuerda Cuevillas, abogado de Puigdemont.
Los sambenitos españoles desde todos los ámbitos, para los que no piensan igual de los que los difunden, está ya bien ilustrada a escala planetaria. La ciudadanía ya sabe lo que es vivir en democracia o en un régimen político represor encubierto. Y tiene claro quiénes son ‘prófugos de la justicia’ española (políticos, cantantes, artistas, titiriteros, gente normal en general) y quién no. Por ese motivo se pide sin vergüenza y sin descanso, libertad para los Presos políticos y el regreso de los Exiliados a Catalunya…
El Comunicado
Josep Herrera
Periodista
