Siempre decimos que las personas experimentan satisfacción al percibir que generan cierto grado de complicidad e intimidad con quienes se relacionan sentimentalmente, conviven o trabajan, (experimento esa sensación con mi peluquera Meli, por ejemplo) .
Para que los políticos puedan otorgarse el beneplácito de la confianza entre sus ciudadanos es necesario que cumplan con unas pautas. Michael S. Hyatt, escritor experto en liderazgo, productividad y mercadeo, reconoce la importancia y dificultad a la hora de establecer relaciones sanas basadas en la confianza y aconseja la mejor manera de lograrlo. Trasladándolo a la política:
Mantener la palabra: Hyatt recomienda que los políticos cumplan las promesas y compromisos que adquieren; las excusas son insuficientes cuando se ha faltado a la palabra. La ciudadanía es cada vez más escéptica con ella. Que se cumplan las promesas electorales es pura fantasía.
Decir siempre la verdad: Imposible de cumplir. Aunque pueda parecer una verdad de Perogrullo, mostrarse sincero es más fácil, si de hecho se es sincero. Esto cobra mayor importancia frente a los casos de abusos político/judiciales, corrupción, prevaricación, etc.
Ser transparente: Manipular las circunstancias políticas puede dar buenos resultados a corto plazo, pero tarde o temprano puede jugar en contra del político. En cambio, la autenticidad, con sus connotaciones buenas y malas, genera confianza entre los electores.
La generosidad: Dar sin condiciones sin esperar contraprestaciones. Esto incluye compartir ideas, proyectos, atención social y lo que haga falta. Los chantajes o condicionantes minan a largo plazo cualquier relación política. Se es generoso con los de su propio partido y poco más.
Esto viene a dilación porque la ciudadanía ha perdido la confianza en el Ejecutivo español. Al igual que los partidos políticos que apoyan al mismo. Este aclara que no se apeará de la senda del diálogo, recordando que está siendo claro y trasparente, pero advierte dura y amenazadoramente, que el Gobierno no tolerará que los independentistas se salten de nuevo la ley.
Así que si el ‘Parlament quiebra la legalidad’, “el Ejecutivo actuará en consecuencia”, según palabras de su portavoz Isabel Celaá, acompañada de las ministras Teresa Ribera y Nadia Calviño, desde La Moncloa. No dicen cómo lo harán, en cualquier caso el POSE ha dinamitado la poca confianza que les quedaba a sus 'socios' en el Congreso.
La medida reactiva más inmediata podría ser un recurso ante el Tribunal Constitucional o instar a la Fiscalía a que actuase, dado que la intervención de Cataluña vía artículo 155 es una medida extrema que por ahora no entra en los planes de Pedro Sánchez, aunque no está ni mucho menos descartada.
Ha sido muy significativo que tras la reunión del Consejo de Ministras y Ministros, la portavoz, Isabel Celaá, arrancara su intervención ante los periodistas sin esperar a las preguntas de estos, expresando la preocupación del Ejecutivo por la deriva de estos días en Cataluña, primero por las palabras del president Torra y después por el infimo rifirrafe entre los socios del Govern.
Cualquier excusa es buena para intentar amedrentar de nuevo con una intervención en Catalunya. Ya se conocen de sobras esas proclamas. Catalunya está inmunizada para esa vieja/nueva gripe otoñal…
El Comunicado
Josep Herrera
Periodista
