Este otoño/invierno puede ser el momento en el que la cuerda se tense hasta romperse en las relaciones Catalunya/España. Lo que depare la política pasado el verano entre el Govern y el Gobierno (cuando lo haya), se debe decantar para un lado o para otro, de forma más clara que hasta ahora. La tensa calma a la espera de que ocurra ‘algo’ por sí solo, solo empeora el statu quo de Catalunya. Esta aplica, con derecho, la mayoría absoluta del bloque independentista que integran Junts pel Sí y la CUP, que hace unos días ratificó en el Parlament el desafio al Tribunal Constitucional al aprobar conclusiones de la comisión de estudio del proceso constituyente. La votación supuso un aval de la Cámara para abrir la vía unilateral de independencia como un paso más en la declaración del pasado 9 de noviembre. Si esa mayoría representativa ha de servir para algo, tiene que seguir moviendo ficha. El TC (Tribunal Constitucional), ya lo ha hecho.
Por eso hemos oído al portavoz de ERC en el Congreso, Joan Tardà, en una entrevista con EFE, advirtiendo que en un escenario de “desobediencia o desacato de las instituciones catalanas a las resoluciones del TC, no tiene sentido que el Govern y el Parlament sigan presentando recursos ante dicho tribunal”. Haciendo hincapié en la última resolución de este tribunal, que ha suspendido las conclusiones de la comisión del proceso constituyente del Parlament, abriendo la puerta a emprender acciones penales. Tal manipulación judicial por parte de la política estatal, visualiza un escenario de tensión creciente donde se puede romper definitivamente esa cuerda, en una situación límite entre ambas partes, al modo ‘no te soporto más, hasta aquí hemos llegado’. Tardà ha aseverado que “si hay que desacatar, desacataremos”.
El portavoz de ERC en el Congreso ha explicado que a su partido “no le sorprende que el Estado haya elegido la vía autoritaria para oponerse al independentismo catalán, aunque en la mayoría de países de Europa en los que hay territorios que desean la independencia se opta por la vía democrática”. “Estamos viendo cómo el Gobierno español ya ha empezado a utilizar la violencia judicial y, donde antes había cañones y violencia policial, ahora está el TC y el BOE”. Añadiendo que, “esto contrasta con la forma de actuar del Reino Unido con respecto a Escocia, al autorizar un referéndum, aunque el Scottish National Party tenía un 44% de apoyos y en las elecciones del 27S el independentismo catalán obtuvo un 48%” A buen entendedor con pocas palabras basta. Se avecina un invierno calentito…
J L Herrera Vega
Ciències de la Informació i de la Comunicació
El Comunicado
