Edició 2113

Els Països Catalans al teu abast

Dimecres, 08 de maig del 2024
Edició 2113

Els Països Catalans al teu abast

Dimecres, 08 de maig del 2024

El Chocolate del Loro

|

- Publicitat -

Hay diferentes acepciones en la expresión, el chocolate del loro. Posiblemente viniera del Madrid del siglo XVIII, (como no) donde un agasajo no era tal si no había una taza de chocolate como parte del mismo. El producto era caro y así, habitualmente los indianos, hacían alarde de sus riquezas.

Alguno de estos indianos se habían traído un loro de su época en América, que mostraban orgullosos en el salón de su casa. El loro, dentro de su lujosa jaula, tenía un recipiente con chocolate para que picoteara, a pesar del coste del manjar.

Publicitat

Cuando alguno de estos acaudalados que había ofrecido chocolate por doquier, incluso a su loro, comenzaba a decaer económicamente, privaba al pobre animal del capricho. Pero seguía ofreciendo chocolate a los invitados a sus fiestas, ya que de otro modo quedaría de manifiesto su penuria. Y este es el origen del dicho, que parece bastante obvio y literal.

Ahora se suele usar por ejemplo para designar aquella situación en la que alguien trata de equilibrar la economía prescindiendo únicamente de pequeños gastos, sin entrar en los grandes. Extendiendo este significado, tenemos que la expresión viene a decir que para arreglar un gran problema, a menudo económico, se atacan los aspectos nimios, con poca relevancia, y se dejan los importantes.

O se puede utilizar para narrar perfectamente cómo ha sido la reunión entre Pedro Sánchez y Quim Torra en el Palacio del Pedralbes. A la foto a seis, llámesele “cimera” o “cumbre” de gobiernos, se suma el texto pactado a modo de comunicado conjunto que tanto la Generalitat como Moncloa remitieron a los medios con posterioridad al encuentro. Demasiado azúcar en ese 'chocolate' para muchos ciudadanos.

En ese texto hubo dos renuncias, el Govern no hacía alusión explícita a la “unilateralidad” y el Ejecutivo retiraba la mención a la “Constitución”, a cambio de apelar a la seguridad jurídica. Que hoy las ministras portavoz, Isabel Celáá, y de Política Territorial, Meritxell Batet, se han afanado en defender en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros en Barcelona, sin llegar a negar en ningún momento las citadas cesiones.

El Gobierno de Pedro Sánchez valora como muy positivos estos dos días en Cataluña y asegura que el diálogo de seis meses ha dado sus frutos. Consideran que solo a través de esta vía se puede encauzar la resolución del conflicto y “no utilizando soflamas ni el 155 perpetuo. Dialogo”.

Para el Ejecutivo este infausto artículo no aporta ninguna respuesta política a Cataluña en la actualidad  y deslizan que detrás de quienes abogan por su aplicación continuamente está un afán recentralizador preconstitucional cuando lo que defiende la Constitución precisamente es la ‘España de las autonomías’.

No obstante, el Ejecutivo ha demandado, de manera poco fiable por lo visto hasta ahora, “reciprocidad” para diseñar una senda común de diálogo a la Generalitat y ha definido como “una muestra de afecto y un pacto de aprecio” su visita a Cataluña. Vamos, el chocolate del loro, en toda regla.

Pasadas escasas hora de esa reunión  y a la salida del Consejo de Ministros, el Gobierno ya ha actuado como en él es habitual, de forma posesiva con Catalunya.  Aprobando de forma unilateral el cambio de nombre del aeropuerto de El Prat, que a partir de ahora pasará a denominarse aeropuerto Josep Tarradellas.

Y de igual manera se puede entender que al acabar dicho Consejo se haya declarado rechazar la condena a muerte del expresident republicano de la Generalitat Lluís Companys, asesinado en 1940 por el régimen golpista. proclamando su reconocimiento y la restitución de la dignidad de Companys como President de la Generalitat.

Esto es así porque la anulación definitiva podría tardar en ser efectiva mientras el Supremo, ahí es nada, no anule los consejos de guerra correspondientes, o incluso no llevarse a cabo, pues tanto PP como Ciudadanos podrían bloquear tal proposición de ley en la tramitación parlamentaria. Lo dicho, el Chocolate del Loro

El Comunicado
Josep Herrera
Periodista

Publicitat

Opinió

Minut a Minut